Soy Soleil, y quiero contarte mi historia con los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). A los 13 años, tuve mi primera experiencia con la bulimia, y me persiguió por 20 años.
Al principio, pensé que podría parar cuando quisiera, pero con el tiempo, perdí el control de mi TCA y él tomó control sobre mí.
Probé de todo: dietas extremas, ayunos prolongados, vómitos inducidos, laxantes, pastillas para adelgazar… pero nunca hubo un objetivo de pérdida de peso claro, solo un ciclo destructivo y cada vez me volví más hábil para ocultarlo.
El impacto de los trastornos alimenticios
El daño causado por los TCA no es solo físico; es principalmente mental. La bulimia me llevó a tener episodios de depresión, ansiedad y aislamiento, pero no me daba cuenta.
Por años, deseé salir de esta lucha, pero el miedo al juicio y a la vulnerabilidad me paralizó. Temía que otros se burlaran de mí o no entendieran lo que estaba pasando.
Un propósito en medio del dolor
Hoy, gracias a Dios, estoy en un proceso de recuperación. En este camino, encontré un propósito en mi dolor: usar mi experiencia para ayudar a crear conciencia sobre los trastornos alimenticios, apoyar a quienes los padecen y educar a sus familias sobre cómo pueden ayudar.
Un mensaje para quienes están luchando
Este blog es un espacio seguro para informar, compartir historias, inspirarnos mutuamente y crear conciencia sobre la gravedad de los trastornos alimenticios.
Si estás viviendo un TCA o conoces a alguien que lo está enfrentando, es importante contarle a tu entorno de confianza y buscar ayuda profesional.
Sanar es posible, un día a la vez.
Soleil.